CREE EN TUS SUEÑOS

Para mí el sectarismo está en los kikos, la Obra, la adoración nocturna, etc.; pero propugnar la intervención del Estado en la Economía para favorecer al principal agente de la misma: el trabajador, es un humanismo. El giro a la izquierda que defendemos tiene esta base.

Mientras que ahora el centro de los esfuerzos políticos y económicos es el mercado, queremos que en el futuro lo sea el hombre. Esto no puede sinó producir un considerable aumento de la riqueza, pues el ser humano es la inversión más rentable.

La riqueza no es solamente dinero, también es educación, cultura, plenitud de vida, tranquilidad. Si nos esforzamos en poner el capital a disposición del hombre y le preparamos para manejarlo, estaremos dando un paso de gigante en su evolución.

Según el profesor de prehistoria Eudald Carbonell, el principal factor de humanización es la técnica. En Atapuerca ha comprobado como a partir de su empleo nace el homo sapiens. Yo añadiría otros como el arte, la cultura, la música, la espiritualidad laica, el amor y la sexualidad. Para mejorar la sociedad hay que poner todos estos factores a disposición del ciudadano y mantenerlo sano física, emocional y mentalmente.

El sistema actual nos trastorna, nos enferma y nos impide evolucionar como personas, esclavizados como estamos por el mercado.

República no significa solamente despedir al rey, es un proceso profundo de democratización, humanización e ilustración, en el que por supuesto no tienen lugar las sectas religiosas, políticas o económicas, ni quienes las amparan.

Entiendo por secta la organización que destruye la libertad del ser humano en su provecho, todo lo contrario a nuestro proyecto político:la construcción de un nuevo Estado que alumbre un hombre nuevo y libre. La República democrática ha de ser nuestro sueño. Y los sueños se cumplen si creemos en ellos.